Diario of Miguel Costansó
Expedición Portola, 1769-1770
Sunday, October 1, 1769 EN -- Domingo 1° de Octubre. Nos arrimamos algo mas á la plaia siguiendo el curso del rio cosa de una legua pasaron despues a rexistrar dicha plaia algunos oficiales con el ingeniero, y lo que observaron en ella fué la ensenada grande que vieron los exploradores cuia punta septentrional que salía considerablemente a la mar, les demoraba al noroeste a distancia de mas de ocho leguas maritimas segun juzgaron: la de la banda del sur que formaba la loma de pinos al suduoeste quarta al sur no vieron la boca del estero por que su entrada y communicacion con la mar no se verifica en el parage donde estuvieron pero mucho mas al norte.
No fué dable observar la altura meridiana del sol con el octante para determinar la latitud del parage, por que la costa no franqueaba orizonte ni por la del sur, ni por la banda del norte. Por la propria cañada 1 legua. De San Diego 159 leguas.
Monday, October 2, 1769 EN -- Lunes 2 de Octubre. Salieron los exploradores en la mañana con deseos grandes de ir a reconocer la Punta de Pinos, persuadidos a que no dexarian de encontrar el Puerto de Monterrey que presumíamos haver dexado atras. Por no haver podido observar en la plaia la altura meridiana del sol el dia antecedente se practicó esta diligencia en el real por medio del gnomon.
La hipotenusa del triangulo rectangulo se midió de 8000 partes de aquellas en que se divide communmente la linea de partes iguales de la pantometra ó compas de proporcion de un estuche de matematicas y la sombra meridiana se midió de 4338 de que resultó el angulo de la altura meridiana del sol 57 grados 10 minutos: su distancia al zenith 32 grados 50 minutos: su declinazion era de 3 grados 54 minutos y la latitud del lugar era por tanto de 36 grados 44 minutos.
Tuesday, October 3, 1769 EN -- Martes 3 de Octubre. Bolvieron en la tarde los exploradores y dixeron que no havían visto puerto alguno ni á la banda del norte, ni á la del sur de la Punta de Pinos: solo si una corta ensenada formada entre dicha Punta de Pinos, y otra algo mas al sur, con un arroio de agua que bajaba de la sierra, y un estero en el que desaguaba; mas adelante seguia la costa acantilada al sur quarta al suduoeste cuia aspereza impenetrable les obligó a retroceder creídos tambien que el cantil que tenian á la vista era el mismo que nos havía retirado de la plaia, obligandonos á tomar el camino de la cerranía.
Wednesday, October 4, 1769 EN -- Miercoles 4 de Octubre. Algo confuso nuestro comandante con estas noticias determinó llamar á junta a sus oficiales para deliberar sobre el partido que mas combenía tomar en las actuales urgencias: expuso la cortedad de provisiones con que nos hallabamos los muchos enfermos que teníamos (eran diez y siete hombres los que se hallaban medio tullidos y de ninguna aptitud para la fatiga) la estacion ya tan adelantada, y lo mucho que padecía la gente que quedaba sana con el travajo excesibo de custodiar y velar de noche la cavallada en las guardias del real y en las salidas continuas de exploraciones, y reconocimiento. Tuvose la junta despues de haver oido misa del Espiritu Santo, y votaron todos los oficiales unanimemente, que se prosiguiese el viage, por ser el unico partido que quedaba esperanzados en encontrar mediante el favor de Dios el deseado Puerto de Monterrey, y hallar en el al pacabot el San Joseph que remediase nuestras necesidades, y que si Dios permitía que en demanda de Monterrey perecieramos todos, havíamos cumplido, para con Dios y con los hombres, cooperando hasta la muerte al logro de la empresa a que nos havían mandado.
Thursday, October 5, 1769 EN -- Jueves 5 de Octubre. Salieron de mañana los exploradores á rexistrar la tierra para proseguir el viage.
Friday, October 6, 1769 EN -- Viernes 6 de Octubre. Bolvieron en la tarde los exploradores con noticias mui lisongeras: encontraron un rio de grande frondosidad, y arboledas de castilla, y creieron haver visto otra punta de pinos á la banda del norte (bien que se conoció despues que havian padecido engaño porque estaba el tiempo mui nebuloso) vieron assi mismo rastro de animales grandes y de pesuña hendida que juzgaron serian cibolos, y una numerosa ranchería de gentiles que vivian abarracados en chozas cubiertas de zacate, que pasaria segun dijeron de quinientas almas no tenian noticia estos indios de nuestra venida a sus tierras, segun hecharon de ver los nuestros por la consternacion y pavor que les causó su presencia: atonitos y confusos, sin acertar a lo que hacian, unos corrían a las armas, otros daban vozes, y alaridos, las mugeres se deshacian en llanto: hizo nuestra gente todo lo que pudo para sosegarlos, y lo consiguió con gran travajo, el sargento del presidio de Loreto que iba mandando la partida, hechando pié a tierra; y arrimandose á ellos con ademanes de paz: no le dexaron llegar los indios hasta su ranchería hicieronles señas de que se parase, y cogiendo al instante sus flechas, las clavaron todas de punta en tierra é hizieron lo proprio con otras vanderillas, y plumages, que trageron al instante: retiraronse despues, y conociendo los exploradores que havian dispuesto aquello en señal de paz se apearon varios, y cogieron algunas flechas é insignias de aquellas. Alegraronse mucho los gentiles aplaudiendo á esta accion de los nuestros que para asegurarles mas de que su intencion no era de hacerles agravio, antes bien que deseaban su amistad, les pidieron por señas de comer. Aquí fué maior el contento de los indios, y al punto sus mugeres se pusieron a moler semillas, de que hicieron unas bolas de masa que les regalaron. Dioles el sargento algunos abalorios, y quedaron los indios mui satisfechos y contentos.
Saturday, October 7, 1769 EN -- Savado 7 de Octubre. Andubimos dos leguas por el llano en que nos ocasionó alguna detencion el paso de dos zanjones pantanosos, que hallamos sobre nuestro camino, que huvimos de componer con tierra y fagina, para que pasara la requa y caballada.
Colocamos el real entre unas lomas bajas cerca de una laguna, en donde vimos bastantes grullas las primeras que se nos ofrecieron a la vista en este viage.
En la noche se administraron los santos oleos a uno de los enfermos que venia mui agravado. Recibió nombre este sitio de Laguna de las Grullas. A la Laguna de las Grullas 2 leguas. De San Diego 161 lequas.
Sunday, October 8, 1769 EN -- Domingo 8 de Octubre. Continuamos nuestro camino por lomería mas alta que la que dexabamos, y a cada ondonada que hacía el terreno se formaba una laguna de maior ó menor magnitud que nos precisaron a hacer muchos rodeos. A las quatro leguas de marcha llegamos á la ranchería de que nos havían dado noticia los exploradores, que hallamos despoblada contra nuestras esperanzas porque al salir de la Laguna de las Grullas vimos cerca del real diferentes flechas y vanderillas, clavadas en el suelo, y algunas almejas al pie de ellas que los indios en la tarde, ó en la noche de el día antecedente plantaron en aquel sitio sin dejarse ver de nosotros: estas señas de paz nos persuadieron que se dejarían hallar y tratar en su ranchería, pero el recelo ó temor de estos barbaros, hizo que la desertaran; circunstancia que sentimos todos por la suma falta que nos hacían, maiormente para adquirir noticias del terreno y para acompañar a los exploradores en sus reconocimientos de que sacabamos mucha ventaja. Sentamos el real sobre la orilla del rio que descubrieron los exploradores, no lejos de la ranchería que estaba junto a su vega mui frondosa y amena llena de alamos, alisos y altos robles, encinos y de otra especie que no conocimos.
Vimos en este parage una ave que havían muerto los gentiles, y llenado de zacate que nos pareció aguila real; tenía onze palmos de punta a punta de ala, y el rio recibió nombre del Pajaro por razon de este allazgo. A la Ranchería del Paxaro 4 leguas. De San Diego 165 leguas.
Monday, October 9, 1769 EN -- Lunes 9 de Octubre. Los dias cortos y nebulosos no daban lugar a que los exploradores pudiesen rexistrar el terreno maiormente llegando al parage algo tarde: esto nos precisó a hacer descanso en este parage á fin de dar tiempo a los exploradores de executar su reconocimiento saliendo de mañana y dandoles todo el dia de termino para este efecto.
Rexistraron el terreno para dos jornadas de la requa, y bolvieron sin noticia de consideracion; cosa que acongojó notablemente, por la cortedad de las provisiones, y el embarazo de los enfermos que no podian valerse aumentandose cada día el numero de los achacosos.
Tuesday, October 10, 1769 EN -- Martes 10 de Octubre. Salimos del Rio del Pajaro y anduvimos una legua por tierra llana, sin poder alargar mas la jornada, porque venian postradisimos los enfermos, y caiendose de las mulas en tierra. Parámos junto a una lagunilla que se formaba entre lomas. Terreno mui abundante de leña, aguas, y pastos. A la Cañada de [la] Lagunilla del Corral 1 legua. De San Diego 166 leguas.
Wednesday, October 11, 1769 EN -- Miercoles 11 de Octubre. Estaban los enfermos tan agrabados y tan a lo ultimo que haviendo ya sacramentado á diferentes de ellos, reconocimos era exponerlos á morir en el camino si no se les daba alguna tregua, y descanso. Resolvió pues nuestro comandante que descansaran en este parage, con la mira de seguir adelante luego que experimentasen alivio: pero a fin de no perder tiempo y para adquirir noticias del Puerto de Monterrey, que todos juzgabamos cerca, dispuso que saliera una partida, y se adelantase todo quanto permitiesen [M permitieren] las bestias (que iban enflaqueciendose mucho con el frio) salió á este reconocimiento el sargento del presidio con ocho hombres llevando tres mulas de remuda cada uno.
Thursday, October 12, 1769 EN -- Jueves 12 de Octubre. Se pasó sin novedad este día con algun alivio de los enfermos.
Friday, October 13, 1769 EN -- Viernes 13 de Oetubre. No occurió cosa especial.
Saturday, October 14, 1769 EN -- Savado 14 de Octubre. Esperabamos con ansia a los exploradores que llegaron en la tarde: dío quenta el sargento de haverse adelentado unas doce leguas sin haver adquirido noticia del puerto que buscabamos; y haver llegado al pié de una sierra alta y blanca.
Sunday, October 15, 1769 EN -- Domingo 15 de Octubre. Salimos de la Laguna del Corral nombre que se le puso, por razon de un pedazo de cerca que se construió entre la laguna dicha y una loma para contener de noche la cavallada con pocos veladores. Practicamos la marcha mui paso á paso para menos incomodar á los enfermos que imaginamos transportar en xamuas, al modo que caminan las mujeres en Andalucía. Hizimos legua y media, y paramos junto á otra lagunilla en medio de una cañadita angosta mui amena, abundante de leña y pastos.
El camino fué algo penoso: llevamos rumbo del nornoroeste, sin retirarnos mucho de la costa, de la que nos dividían unos cerros altos mui poblados de unos arboles que decian ser savinos, los mas corpulentos altos y derechos que hasta entonces huviesemos [M huvieremos] visto: havialos entre ellos de quatro y cinco varas de diametro: su madera es de color rojo algo muerto, y obscuro, mui falsa, vidriosa, y llena de nudos.
Tubo nombre esta cañada de la Lagunilla. A la Lagunilla 1 ½ leguas. De San Diego 167 ½ leguas.
Monday, October 16, 1769 EN -- Lunes 16 de Octubre. De la Lagunilla fuimos á pasar [M parar] a la orilla de un arroio de buen agua distante dos leguas para el oesnoroeste caminando a vista de la marina ofrecieronse dos malos pasos que componer el primero de un arroio hondo mui enmontado el otro un zanjon en que se abrió la bajada, y la suvida.
Fué conocido despues este paraje con el nombre del Rosario. Al Rosario 2 leguas. De San Diego 169 ½ leguas.
Tuesday, October 17, 1769 EN -- Martes 17 de Octubre. A dos leguas de distancia del Rosario badeamos un rio bastante crecido con agua hasta las cinchas de los animales: la bajada al rio y la suvida despues de badeado dieron harto que hacer a los gastadores en desmontar y abrir brecha por entre un monte bajo que cubría su vega. Lo proprio havía sucedido en otro arroyo que pasamos poco antes: campamos sobre la derecha del rio que se llamó de San Lorenzo. Al Rio de San Lorenzo 2 leguas. De San Diego 171 ½ leguas.
Wednesday, October 18, 1769 EN -- Miercoles 18 de Octubre. Seguimos el andar de la costa, que era al oesnoroeste por lomas altas, y acantiladas por la parte del mar: la costa tiene poca plaia en todo el tramo que anduvimos de dos leguas. Se nos ofrecieron tres malos pasos que componer en otras tantas cañadas que tenian agua corriente en zanjas mui profundas, sobre las quales fué preciso echar puentes de palos, cubiertos de tierra y fagina para que pasara la requa. Campamos sobre una loma a la orilla del mar y a la parte de levante de una cañada que venía de la sierra con un arroio de buen agua.
Llamose este parage de las Puentes. A las Puentes 2 leguas. De San Diego 173 ½ leguas.
Thursday, October 19, 1769 EN -- Jueves 19 de Octubre. El camino que hizimos en esta jornada fué penoso por las frequentes barrancas que se nos ofrecieron en numero de siete á ocho, todas dieron que hacer a los gastadores en especial la una de ellas por su profundidad y lo escarpado de sus laderas. Caiose en esta barranca la mula que cargaba la olla por cuio motibo le quedo el Barranco de la Olla.
La costa tuerze mas para el noroeste, y toda es acantilada excepto en el desemboque de dichas barrancas, en donde se forma una corta plaia: Sobre nuestra mano derecha teníamos unas lomas blanquiscas y peladas que infundían tristeza, y havía dias que carecíamos del consuelo de ver gentiles.
Paramos sobre una loma mui alta, y ha vista de la sierra blanca que descubrieron los exploradores en la que se divisaban algunas manchas de pinos: al pié de la loma corrían por derecha é izquierda, unos arroios de agua bastante copiosos: hizimos dos leguas y media en este día. y fué conocido el parage con el nombre del Alto del Jamon. Al Alto del Jamon 2 ½ leguas. De San Diego 176 leguas.
Friday, October 20, 1769 EN -- Viernes 20 de Octubre. A la salida del real se nos ofreció una cuesta mui larga que subir, despues de haber pasado el arroio que corría al pié de la loma de la vanda del norte: fue necessario abrirnos camino á fuerza de barra, y en esto se nos pasó toda la mañana: caminamos despues largo tramo sobre el espinazo de una cordillera de cerros barrancosos que cahían al mar, y paramos sobre la misma plaia, en el desemboque de un arroio mui hondo que salía por entre cerros mui altos de la cerranía, dista este paraje, que fué nombrado el Arroio ó Cañada de la Salud, una legua ó poco mas del Alto del Jamon: corre la costa en este [M corto] tramo al noroeste quarta al norte: la cañada estaba abierta al nornordeste y se internava la tierra adentro al dicho rumbo cosa de una legua.
Desde la orilla de la playa se divisaba a corta distancia una lengua de tierra al oeste quarta al noroeste era baja, y de piedras que tenian poca elebacion sobre el agua. A la Cañada de la Salud 1 legua. De San Diego 177 leguas.
Saturday, October 21, 1769 EN -- Savado 21 de Octubre. Hizimos descanso en esta cañada mientras los exploradores empleavan el día en rexistrar el terreno.
Se observó con el octante ingles el sol de cara la altura | 41° 41' 30" |
meridiana de su limbo inferior de refraccion astronomica substractiva | 1' |
Inclinazion de la visual por razon de la altura del ojo del observador de tres a quatro pies substractivos | 2' |
Semidiametro del sol addictivo | 16' 13' |
Altura del centro del astro | 41° 54' 30" |
Distancia al zenith | 48° 5' 30" |
Su declinazion era en dicha hora | 11° 2' 30" |
Latitud de este parage | 37° 3' |
En la tarde y la noche cayeron recios aguaceros movidos de un viento mui recio del sur que excitó tormenta en la mar.
Sunday, October 22, 1769 EN -- Domingo 22 de Octubre -- Amaneció el dia nublado y triste. la gente mojada, y trasnochada porque no tenian tiendas: de suerte que fué necessario darles este dia de descanso: pero lo que huvo que admirar en esta ocasion fué, que todos los enfermos por quienes temiamos no fuese sumamente perjudicial el haverse mojado, se hallaron de la noche á la mañana aliviados de sus dolores: este fué el motivo de haverle puesto á la cañada el nombre de la Salud.
Monday, October 23, 1769 EN -- Lunes 23 de Octubre. Movimos el real a dos leguas de la Cañada de la Salud, y campamos cerca de una ranchería de gentiles descubierta por los exploradores situada en parage ameno, y vistoso al pié de una [M la] sierra enfrente de una quebrada [M cubierta] de pinos, y savinos entre los quales bajaba un arroio de que se surtian los indios: la tierra se demostrava alegre cubierta de pastos, y nada escasa de leña. El camino lo hizimos parte por la plaia, y lo restante desde la punta de piedras de que precedentemente hablamos hasta la ranchería por tierra llana y alta, abundante de aguas rebalsadas en lagunas de maior ó menor ambito.
Los gentiles prevenidos por los exploradores de nuestra llegada á sus tierras, nos recibieron con mucha afavilidad, y cariño sin faltar al regalo de sus semillas amasadas en gruesas bolas; ofrecieronnos tambien unos panales de cierto melado, que dijeron algunos ser miel de abispas: trahíanlo curiosamente enbuelto entre ojas de carrizo, y su gusto no era despreciable.
Havía en medio de la rancheria un caseron de forma esferica, mui capáz, y las demas casitas de hechura piramidal, mui reducidas, eran construidas de rajas de pino: y por sobre salir tanto a las demas la casa grande, quedó con este nombre la rancheria.
Nota: La punta de piedras que dejamos en camino es la punta conocida con el nombre de Año Nuevo: su latitud es con corta diferencia la misma que se observó en la Cañada de la Salud. A la Ranchería de la Casa Grande 2 leguas. De San Diego 179 leguas.
Tuesday, October 24, 1769 EN -- Martes 24 de Octubre. Los indios de la Casa Grande nos dieron guias para pasar adelante: caminamos al norte por lomas altas no lexos de la marina: ofrecieronse algunas cuestas algo penosas que fué necessario componer, como tambien el paso de dos arroios mui enmontados hasta llegar a una ranchería distante dos leguas del parage de donde salimos: hallamosla sin sus moradores, ocupados á la sazon en la cosecha de sus semillas: vimos a seis, ó siete de ellos en esta ocupacion, que nos informaron que algo mas adelante havía otra mas numerosa cuia gente nos regalaría y asistiría con quanto necesitasemos: creimoslos, y con ser ya algo tarde pasamos adelante, y anduvimos otras dos leguas de tierra doblada hasta llegar á ella. El camino aunque penoso por lomas altas, y cañadas, fué divertido: las tierras nos parecieron admirables y de gran migajon: los aguages frequentes, y los gentiles de la mejor indole, y genio que hasta entonces huviesemos visto.
La ranchería estaba situada dentro de un valle rodeado de lomas altas, y se descubría la mar por una bocana havierta al oesnoroeste, tenia un arroio de agua corriente mui copioso y la tierra aunque quemada al rededor de la ranchería no era escasa de pastos en las lomas. Al Valle de los Cursos 4 leguas. De San Diego 183 leguas.
Wednesday, October 25, 1769 EN -- Miercoles 25 de Octubre. Havianse cansado muchas mulas de carga en la jornada antecedente, y se les dió descanso en este día para que se reforzaran. Despacharonse los exploradores á rexistrar la tierra, con guias de los mismos gentiles: bolvieron en la noche sin noticia de considerazion haviendose adelantado cosa de quatro leguas al nornoroeste por la costa.
Thursday, October 26, 1769 EN -- Jueves 26 de Octubre. Por hallarse indispuesto el capitan de la Compañia de Californias don Fernando de Rivera y Moncada, de la comun enfermedad del escorbuto, y de un fluxo de vientre que dió a muchos, nos fué forzoso diferir la marcha.
Friday, October 27, 1769 EN -- Viernes 27 de Octubre. Salimos del valle que le llamaron los soldados de los Cursos, rumbo del norte, y seguimos despues la costa por lomas altas rumbo del nornoroeste: hizimos dos leguas escasas y paramos junto a un arroio de poca monta: la tierra era de aspecto triste, lomas peladas sin ninguna arboleda y por consiguente falta de leña. Havia sobre este arroio a la banda del norte unas chozas de gentiles abandonadas, en donde se llenaron de pulgas todos los que tuvieron la curiosidad de irlas a ver.
Ofreciose en el camino una cuesta mui larga que componer, para bajar a un arroio en su mismo desemboque á la mar. A la Ranchería de las Pulgas 2 leguas. De San Diego 185 leguas.
Saturday, October 28, 1769 EN -- Savado 28 de Octubre. Andubimos dos leguas por camino semejante al de la jornada antecedente sobre la costa, y al proprio rumbo, paramos junto a otro arroio en la immediacion de la plaia: era el paraje falto de leña, acudieron a nuestro campo muchos gentiles, pero los mas eran de las rancherías que dexamos atrás, gente vaga en toda esta tierra que es mui despoblada. Al noroeste del campamento teníamos una punta de tierra alta que remataba en la mar con dos farallones gruesos de figura mui irregular y puntiagados delante de ella.
No sabiamos que pensar de estas señas nos hallabamos ya por mas de treinta y siete grados y veinte minutos de latitud norte, sin poder afirmar si estabamos distantes ó cerca de Monterrey: nos llovía con frequencia, se nos acababan los viveres, y teníamos la gente reducida a la simple racion de cinco tortillas de arina, y salvado diarias; nada de semillas, nada de carne, (quatro tercios que quedaban se reserbaban para los enfermos) resolviose matar mulas para racionar a los soldados, pero recusaron este socorro hasta maior necessidad, porque no dexaban de matar algun pato, y comian todos mui bien el pinole y semillas que conseguian de los gentiles, aunque en corta cantidad.
Nuestro comandante por maior desgracia se hallaba enfermo, el capitan del presidio tambien, y era quasi general, y comun a todos la indisposicion y descompostura de vientre, de que no salió mui bien librado el autor de estas memorias: pero como no ai mal que por bien no venga, tambien es cierto que esto fué lo que causó principalmente el alivio, y la mejoria de los enfermos, contribuiendo á lo proprio la mudanza del tiempo, la cesacion de los vientos noroestes, y neblinas, y la entrada de los terrales que soplaban despues de las aguas: desvanecieronse poco a poco las inchazones, y encojimiento de miembros que tenian como tullidos á los enfermos, se disipaban al mismo paso sus dolores, y se les limpiaba la boca consolidandose las hencías, y afirmandose los dientes, simptomas todos del escorbuto. Al Llano de los Ansares 2 leguas. De San Diego 187 leguas.
Sunday, October 29, 1769 EN -- Domingo 29 de Octubre. Llovió toda la noche antecedente con viento sur. Amaneció tambien lloviendo, y no nos fué dable salir del parage que recibió despues, por la razon que diremos el nombre de Llano de los Ansares.
Monday, October 30, 1769 EN -- Lunes 30 de Octubre. Amaneció el dia con buen semblante: el viento al norte frio: el cielo claro: levantamos nuestro campo y siguiendo la plaia, hasta dexar á poniente la punta de los farallones, pasamos por encima de unas lomas, y atravesamos unas cañadas con zanjones de agua profundos que nos detuvieron por hecharles sus puentesillos. Parámos cerca de la marina cuio paso cerraba enteramente un cerro acantilado, al pie del qual, corría un arroyuelo de buena agua: este salía de una rinconada que formaban diferentes alturas; al estremo de ella arrimado á los cerros sentamos el real con resguardo del norte. La jornada de este día fué de una legua: el parage fué conocido despues con el nombre de Rincon de las Almejas.
En la tarde fué mandado el sargento del presidio a buscar salida para la jornada siguiente. Al Rincon de las Almejas 1 legua. De San Diego 188 leguas.
Tuesday, October 31, 1769 EN -- Martes 31 de Octubre. Los cerros que nos negaban el paso de la marina aunque de facil acceso para la suvida tenian la bajada contrapuesta mui penosa y ágria. Salieron los gastadores con el sargento de mañana á componerla, y despues lo seguimos con la requa a las onze del día.
Desde la cumbre divisamos una bahía grande formada al noroeste por una punta de tierra que salía mucho la mar afuera, y que el día antes porfiaron muchos sobre si era o no era isla; no pudiendose distinguir entonces con la claridad que ahora por alguna arrumazon que la cubría: mas afuera como al oesnoroeste, respecto de nosotros, se veían siete farallones blancos, y bolviendo los ojos para la bahía se divisaban mas para el norte unas barrancas blancas tajadas; y tirando para el nordeste se descubría la boca de un estero, que parecía internarse tierra adentro: a vista de estas señas consultamos al derrotero del piloto Cabrera Bueno, y nos pareció fuera de toda duda que lo que estabamos mirando era el Puerto de San Francisco: y assi nos persuadimos que el de Monterrey quedaba atras; la latitud en que nos hallabamos de treinta y siete grados treinta y tres, ó treinta y cinco minutos, por estima del ingeniero, persuadía a lo mismo y assi la punta que se miraba fuera y havía parecido isla á muchos, debía de ser la de los Reies; bien que dicho piloto la situa por treinta y ocho grados y treinta minutos, esto es un grado mas al norte: pero era de poco momento la autoridad de este autor a juicio de todos los inteligentes, y de los que se guiaban por ellos: respecto de la experiencia que se tenía de sus latitudes que generalmente pecan por crecidas: y assi que hai que estrañar en que sitúe la Punta de los Reies un grado mas al norte que lo que esta efectivamente, si hace lo proprio de la Punta de la Concepcion que situa por treinta y cinco grados y medio; quando por observaciones reiteradas consta que se halla por treinta y quatro grados y medio y el Puerto de San Diego por treinta y quatro grados segun el mismo autor, siendo indubitable que su latitud excede de pocos minutos los treinta y dos y medio.
Bajamos al puerto, y sentamos el real á poca distancia de la plaia, y cerca de un arroio de agua corriente que se resumía en la tierra, y formaba un pantano de considerable extencion que llegaba hasta cerca del mar: el terreno era abundante de pastos rodeado de cerros mui altos que formaban una hoia abierta solamente por la parte de la bahía al noroeste andubimos una legua. A la Bahia o Puerto de San Francisco 1 legua. De San Diego 189 leguas